Ligia Minaya
Si usted lee en libro de Franklin Gutiérrez “Las Tumbas de los Trujillo”, se dará cuenta que muchos de ellos están en cementerios de este país. José Trujillo Valdez, padre del dictador Trujillo, fue enterrado, en principio, en la catedral Primada de América.
Al salir del país, Ramfis, se lo llevó, pero ahí se encuentra enterrado en un sótano del cementerio de la avenida Máximo Gómez. Allí también se están: Aníbal Julio Trujillo Molina, Teódulo Pina Chevalier y su esposa Ercilia Seijas, Petán Trujillo, Flor de Oro Trujillo junto a su madre Aminta Ledesma. También están aquí, en Santo Domingo, en el cementerio de la avenida Máximo Gómez, los restos de Rosa Julia Trujillo Molina.
Franklin Gutiérrez, también nos cuenta que Julián Nivar Trujillo está sepultado en el cementerio “El Cigüeño”, de Yamasá. Luis E. Trujillo Reynoso está en la Máximo Gómez. Y también nos cuenta el escritor que esas tumbas están sucias, rotas, destruídas, y es que ya sus familiares también han muerto y otros no viven aquí. Esos restos han sido traídos de otros países donde murieron, por la voluntad de Balaguer.
Leer este libro, que también trae fotos de los de aquí y de los de otros países, es muy interesante. Y si usted quiere ver esas tumbas, solo tiene que ir al cementerio de la Máximo Gómez o a algún otro pueblo para que vea lo que dice este escritor, que cruzó por muchos otros países para ver esas tumbas trujillista. Su investigación ha sido una historia correcta para que los dominicanos sepan lo que hay y lo que no hay.
Si quiere conocer toda esta historia presente, compre “LAS TUMBAS DE LOS TRUJILLOS”, en la librería La Trinitaria. Así disfrutará de esa historia presente. Léalo, se lo recomiendo.
